Desde hace aproximadamente dos mil años, herbolarios chinos han tratado la malaria mediante plantas chinas medicinales, un extracto de raíz comúnmente conocido como Chang Shan, proveniente de un tipo de hortensia que crece en el Tíbet y Nepal. Estudios más recientes sugieren que la halofuginona, un compuesto derivado del ingrediente bioactivo de este extracto, podría utilizarse para tratar muchas enfermedades autoinmunes también. Ahora, investigadores de la escuela de Medicina Dental de Harvard han descubierto los secretos moleculares detrás del poder de este extracto herbal.
Resulta que los compuestos de la halofuginona (HF) son una vía de respuesta del estrés que bloquea el desarrollo de una clase perjudicial de células inmunes, llamadas Th17 y que han sido implicadas en muchas enfermedades autoinmunes.
Malcolm Whitman, un profesor de biología de desarrollo en la escuela de Medicina Dental de Harvard y autor principal del nuevo estudio dijo: “Este compuesto podría inspirar nuevos enfoques terapéuticos para una variedad de enfermedades autoinmunes”.
“Este estudio es un ejemplo interesante de cómo resolviendo el mecanismo molecular de la medicina herbal tradicional puede llevar tanto a nuevas percepciones en regulación fisiológica y a nuevos enfoques para el tratamiento de la enfermedad”, dijo Tracy Keller, un instructor en el laboratorio de Whitman y el primer autor sobre el libro.
Harvard Gazette 12/02/2012 lee el original….
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