Las últimas iniciativas del gobierno de España a lo largo del último año son sorprendentes, decepcionantes y alarmantes. La más reciente, incluir la acupuntura y la MTC como pseudociencias, en un listado de terapias pendientes de revisión sobre su futuro.
Esta iniciativa afecta, en España, a más de 7.000.000 de usuarios que recurren a las terapias naturales y a los más de 60.000 profesionales que ejercen. La consecuencia es que, de forma unilateral, partidista, desinformada e influida por lobbies poderosos, se va a prohibir la libre elección del usuario a tratarse con la opción que estime oportuna.
Legalizar los estudios, la profesión, pero también los productos
La regulación del profesional es fundamental para definir sus competencias, planes de estudio y homologación de los centros en los que se practicarán las terapias.
Pero es igual de importante la responsabilidad de fabricantes de productos vinculados a las terapias naturales, en nuestro caso, a las plantas chinas, así como de los profesionales que los recomiendan. Es fundamental que:
- Los fabricantes de productos cumplamos rigurosamente con la legalidad vigente.
- Los profesionales recomienden productos a sus pacientes que ofrezcan, además de eficacia, todas las garantías legales y sanitarias.
Únicamente de esta forma, reduciremos al mínimo los posibles riesgos derivados de una mala praxis que faciliten argumentos de ataque a la MTC por parte de los lobbies contrarios. Este es el único camino para continuar construyendo la confianza en la MTC y en especial en la fitoterapia china.
Los productos legales nos protegen a todos
¿Qué es un producto legal de fitoterapia china? Es aquel que ha sido presentado y aceptado por la autoridad sanitaria española. Para que se acepte, se debe declarar su composición invariable a lo largo de toda la cadena, desde su fabricación continuada hasta su comercialización en el mercado.
Por ejemplo, en el caso de fórmulas personalizadas, es imposible notificar y recibir respuesta de la autoridad de cada fórmula personalizada, creada manualmente para cada paciente, antes de que se la tome.
Sólo tenemos que imaginar las consecuencias de que un paciente sufra reacciones adversas o complicaciones al tomar algún producto de fitoterapia china. Esta reacción, puede tener su origen en:
- Una intolerancia o reacción alérgica desconocida, tanto por el paciente como por el profesional.
- Contener una sustancia totalmente prohibida por su toxicidad u origen (animal, mineral, etc.)
- Superar el límite de dosis autorizado por ley, de una sustancia inicialmente tóxica.
- Sustancias en mal estado, contaminadas o, en definitiva, no adecuadas para el consumo.
Es frecuente recurrir al argumento de que “sólo se trata de plantas y si el paciente no me lo indica, es imposible conocer previamente si es intolerante o es sensible a alguna de las sustancias del producto”. Es un grave error. Ante cualquier caso de denuncia por intoxicación, sanidad iniciará una investigación:
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Si el producto recomendado e ingerido, se encuentra en una situación de completa legalidad, el siguiente paso es la verificación de la capacidad de actividad y cualificación del profesional. Dada la situación “alegal” en la que nos encontramos, el resultado es impredecible y posiblemente, no muy halagüeño para el terapeuta.
- Por el contrario, si el producto es ilegal, la responsabilidad recae totalmente sobre el profesional y constituye un delito contra la salud pública. Las consecuencias son penales.
Una fórmula “cerrada” fabricada en un laboratorio debe aportar:
- Control de metales pesados, pesticidas, microbiología y alérgenos. En el caso de Fitoki, realizados tanto en origen (China) como en destino (España).
- Notificación y aceptación por parte de la autoridad sanitaria española.
- Garantía e indicación del índice de concentración del extracto. En nuestro caso, 5:1.
- Cumplimiento de la normativa respecto etiquetado con toda la información exigida para la correcta información del consumidor.
- Indicación del porcentaje de aditivos incluidos. En nuestro caso, del 7%.
- Garantías sanitarias del proceso de fabricación de acuerdo con la ley vigente en la UE, como consecuencia de trabajar con laboratorios europeos de modernas instalaciones y tecnología punta.
Fitoki ofrece seguridad y eficacia al profesional y al paciente
En Fitoki no trabajamos con plantas individuales ni realizamos fórmulas personalizadas, pues es totalmente ilegal en España.
Las fórmulas Fitoki ofrecen la tranquilidad al profesional de que lo recomendado, además de seguro, es eficiente. Por supuesto, lo ideal es adaptarnos a las diferentes formas de trabajar la farmacopea, pero siempre de forma regulada, y en España, de momento, la realidad es esta.
Así que, si el profesional no quiere arriesgar definitivamente su futuro profesional y personal, ha de ser consciente que la mejor opción es trabajar con productos cuya comercialización ha sido aceptada por las autoridades sanitarias españolas. Es fundamental que el profesional exija esta documentación a cualquier proveedor.
Desde Fitoki siempre hemos protegido al profesional y al paciente, siendo los primeros y los únicos que trabajamos exclusivamente bajo la recomendación del profesional. La auto prescripción y libre compra no entra en nuestros planes. Todo ello supone un freno a las ventas, pero es el camino correcto y el que contribuye a blindarnos ante nuevos ataques.
Lluís Fernández
Director de Fitoki
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