De perfil
De entrada advierte que llegó al mundo de la MTC de rebote hace ya casi 20 años, buscando un cambio de aires y una ciudad más “amable” que París. Abandonó su trabajo como turoperador de viajes de aventura y se lanzó a estudiar Medicina China en una escuela que por aquel entonces, donde apenas había opciones de estudio, le pareció seria y rigurosa: ISMET. Su contacto con el mundo oriental se limitaba al conocimiento de las artes marciales y la práctica de shiatsu. Cinco años después, la vida de Thomas Richard habría cambiado para siempre.
Se reconoce curioso, le interesa conocer culturas y tradiciones diferentes, quizás por eso su currículum sea uno de los más amplios y variados que hayamos visto. Su pasión por viajar sigue intacta, aunque reconoce que el viaje más largo que ha hecho en su vida es el que le ha hecho vivir el estudio de la medicina china.
El paso definitivo
Thomas Richard ha estado vinculado a Fitoki desde siempre y él mismo reconoce lo que supuso la llegada de la empresa al sector de los complementos alimenticios de fitoterapia china. “Ha habido un antes y un después. Llevaba muchos años trabajando con fitoterapia china antes de que llegara Fitoki y me sumé al proyecto para realizar buena parte de la estructura técnica, concretamente en la creación de las fórmulas y su homologación. Fitoki ha sido como un electroshock en el mercado de los suplementos de medicina china en España y ha obligado a todo el mercado a reestructurarse. Ha sido un producto impulsor de muchos cambios en el sector, sobre todo para muchos profesionales que trabajan con acupuntura y tenían la farmacopea más alejada, y tenían dificultades para utilizarla, con Fitoki encontraron una amplia salida para ampliar sus terapias y por consiguiente sus resultados”.
Pero el cambio no sólo se ha notado en los profesionales en activo, para Thomas la irrupción de Fitoki también ha sido una gran ayuda formativa, “ha sido un gran apoyo para ayudar a mis alumnos en la parte de farmacopea. También ha sido un salto importante a nivel de docencia, de contacto con el sector de la Medicina China en España.”
Positivo ante todo
Las cifras tanto de alumnos de MTC como del incremento de pacientes en las consultas de los profesionales hablan por sí mismas, pero aún hay un miedo a lo desconocido que hace que el escepticismo siga en auge y provoque campañas de acoso y derribo tan peligrosas como dañinas. Thomas afirma que aun así el escepticismo tiene cosas buenas, “no se puede aceptar todo tal y como viene. Hay que reflexionar sobre las cosas que funcionan, por ejemplo en nuestro sector, el de las terapias naturales, hay que defenderlo a través de la práctica seria y con garantías para nuestros pacientes. Estamos en un sector donde la demostración científica no responde al modelo científico occidental, que es la mayor causa de escepticismo, pero cada día los profesionales de la MTC tenemos más pacientes con buenos resultados. Si no fuera así la gente no vendría a las consultas. AL final, creo que el empirismo, los resultados y el crecimiento del sector es la demostración máxima de que hay sitio para las terapias naturales, sobre todo en lo que respecta a la medicina china y todas sus técnicas: farmacopea, acupuntura, etc”.
Objetivo: bienestar de las personas
A pesar de que los pacientes españoles sean receptivos a las terapias naturales, el gobierno hace oídos sordos a esta situación queriendo ponerle puertas al campo, pero para Thomas es un “tema bastante recurrente, pero, personalmente, no tengo la solución. Llevamos muchos años con esta dificultad de entendimiento, de falta de diálogo entre colectivos que tendrían que mirar unidos por la salud y el bienestar de las personas. De todas maneras, soy optimista y el hecho que se haya puesto el tema sobre la mesa, aunque sea de una manera tan drástica, es positivo porque se puede hablar y debatir. Se debería poder dialogar para homogeneizar criterios e iniciativas. Además creo que la evidencia de que en otros países que tienen las terapias naturales y la medicina occidental muy interconectadas me hace pensar que España necesita tiempo, y que a pesar de la etapa complicada que nos está tocando vivir, acabará aceptando la realidad. La mejor prueba de ello, y lo que más nos tiene que animar, es que el público está reclamando un acceso a las terapias naturales sin discutir el papel de la medicina occidental, ya que su papel es fundamental y transcendental. Los profesionales sabemos qué sitio ocupamos y lo que queremos es poder entendernos con todos”.
Hablando en chino
La curiosidad insaciable por la cultura oriental ha llevado a Thomas Richard a estudiar chino. Tras cuatro años en la Escuela Oficial de Idiomas, y alguno más por su cuenta, reconoce que todavía le queda mucho para poder entender correctamente a los clásicos, “estos años me hicieron perder el miedo al idioma, introduciéndome más en su universo cultural. Pero no lo domino. Una cosa es poder leer el periódico, poder escuchar la televisión o mantener una conversación y otra poder leer, y sobre todo entender, los clásicos, textos antiguos, con una manera de redactar y plantear las cosas mucho más compleja. Detrás del idioma, a veces, es necesaria una compresión profunda que requiere años de estudio muy específico”, añade.
Más allá de la curiosidad, Thomas reconoce que el chino es “una buena herramienta para nuestro trabajo, no es imprescindible hablar chino para ser acupuntor, pero sí que aporta un plus porque se puede acceder a las fuentes en chino, también es un canal para saber cómo es la cultura y el pensamiento chino, sus orígenes. Es un hobby magnífico, es un idioma y una cultura fascinante”.
Hace un par de meses, en la entrevista que mantuvimos con Binbin nos comentó la tendencia de la MTC actual a volver a las fuentes clásicas para intentar frenar la injerencia de la medicina occidental en las prácticas orientales. Thomas es tajante en este sentido afirmando que “son la clave del conocimiento. Desde hace años ha habido una serie de interpretaciones, simplificaciones que han provocado un alejamiento del sentido inicial, que es lo que se propone con la vuelta al clásico. Pero para hacer todo esto necesitamos un guía en la lectura de los textos antiguos y desafortunadamente hay poca gente que tenga el conocimiento suficiente para hacerlo”.
Pasamos de la teoría a la práctica
Asimismo Binbin* nos recalcó la importancia de la práctica durante la enseñanza de la MTC, para Thomas “el porcentaje de teoría y práctica se ha ido equilibrando con el paso de los años. Al principio sí que se enseñaba más teoría pero cuando el profesional, como es mi caso, adquiere más experiencia, puedo ejemplificar mejor y dar una correspondencia más sistemática con casos clínicos que han pasado por mi propia consulta. Lo que sí es cierto es que los profesionales que asisten a los webinars nos piden más información de consulta: síntoma, estado del pulso, de la lengua para hacerse una idea más justa de lo que tienen que hacer en su consulta. De la misma manera que hace unos años se explicaba cómo funcionaba el producto Fitoki y ahora que lo conocen bien, tenemos que hablar de la parte clínica y dar más ejemplos prácticos”.
España vs Francia
Estos meses hemos comparado mucho la situación entre países, para saber si lo que está pasando en España es “normal”. Thomas Richard no sólo pasa consulta en España, en su consulta de Barcelona, sino que viaja con regularidad a Francia y conoce como está la situación del país galo. “Básicamente la diferencia la establece el terapeuta. En Francia pasa lo mismo que aquí, hay proveedores que funcionan con el formato Fitoki. La mayor diferencia no está en el marco legal sino más bien en la facilidad de trabajar. Lo que sí es cierto que en España hay más costumbre de repetir visitas de manera más seguida con los pacientes, mientras que en Francia, el formato son visitas más alejadas entre sí. Cuando paso consulta en otro país, acostumbro a hacer lo mismo aquí que en Francia”.
¿China como meta?
Thomas Richard como otros profesionales del sector ha viajado a China para completar su formación. En su currículum aparecen nombres como el Colegio de Medicina de Kunming (KMC), capital de la provincia China de Yunnan donde perfeccionó técnicas de Acupuntura y Farmacopea y también realizó prácticas en el Hospital de Kunming y en Beijing. Pero reconoce que “se podría vivir sin pasar por China, es un plus como el chino. Puedes ejercer perfectamente la medicina china sin saber chino y sin haber ido a China. Lo que está claro es que la medicina china es una parte de la cultura china, por eso el contacto directo con su idiomas, sus hospitales, sus pacientes, los almacenes de plantas y con toda la tradición china es un plus para entender mejor de dónde venimos, la técnica que estamos utilizando ya que es de una cultura diferente a la nuestra. De alguna manera tenemos que volvernos un poco chinos, que no lo somos ni lo seremos nunca, pero al ser una práctica médica tan cultural es necesario conocer la cultura china, más allá de la filosofía china que ya se estudia, para entender qué hacemos, entender la definición del diagnóstico, de salud, de enfermedad, los tratamientos de acupuntura, de farmacopea. Se viaja a China por curiosidad y luego puede despertar ganas de profundizar en ella”.
¿Qué dudas tiene un profesional de la MTC?
Como ya hemos dicho Thomas Richard ha estado presente en toda la historia de Fitoki, fue uno de los autores de nuestro Vademecum y actualmente, entre otras cosas, se encarga, junto con Päivi Linna, de atender el servicio de consultas para nuestros profesionales miembros Club Fitoki, lo que nos provoca curiosidad sobre cuáles son las dudas más frecuentes que les preguntan. “Primero de todo noto que los profesionales están muy preparados, te presentan el caso bastante resuelto, con las fórmulas que ya van a usar. Hay algunas dudas sobre las dosis y sobre todo con la interacción con la medicación occidental, para lo que ya hemos elaborado un material que se puede consultar en el Club Fitoki. Después también llegan dudas sobre la orientación/confirmación diagnóstica y el tratamiento en casos complicados que requieren un diálogo entre el técnico y el terapeuta ya que no hay un diagnóstico claro sino que hay varios síntomas y nos preguntan qué fórmulas recomendar”.
Punto y seguido: “Me queda todo por aprender”
Con todo lo que nos ha explicado hasta ahora se podría pensar que no le queda mucho más por abarcar a Thomas Richard en el ámbito de la MTC, pero él tiene una opinión bastante diferente “Cada día en consulta aprendes algo nuevo, los pacientes te enseñan algo, no solamente de medicina, de los tratamientos, del diagnóstico, de la parte técnica, sino de la propia vida. Puedo decir que me queda todo por aprender. Tú puedes manejar bien una técnica pero esto no excluye la necesidad de tener que crecer en el resto de los aspectos, sobre todo la parte humana hay que cuidarla, porque es importante. Y a nivel de conocimientos, estoy retomando el estudio del chino, que lo dejé aparcado hace cinco años cuando nació mi hijo, para poder entender los textos clásicos.”
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